Visitas

lunes, 12 de diciembre de 2011

Cómo saber cuándo debo cambiar de rótulo



A la hora de poner en marcha un negocio o cuando trasladamos nuestras oficinas a una nueva ubicación, uno de los primeros aspectos que nos preocupa es el rótulo identificativo que pondremos. La importancia de la rotulación está fuera de toda duda pero sucede que, a menudo, una vez lo hemos instalado, nos despreocupamos y no le mostramos la más mínima atención. Todo un error.
 
El paso de la preocupación inicial por el rótulo a la despreocupación total en cuanto lo tenemos instalado constituye un error, ya que estamos hablando de uno de los elementos corporativos de más importancia para nuestra compañía o negocio. El rótulo es la primera impresión que reciben nuestros potenciales clientes, lo que les empuja a acercarse hasta nuestro escaparate o les transmite la confianza necesaria para establecer una relación comercial. Por tanto, la renovación del rótulo también es un factor clave que merece la pena tener en cuenta.
 
En general, se considera que una década es un periodo de tiempo más que suficiente para haber sacado partido a nuestro rótulo y comenzar a pensar en la posibilidad de cambiarlo. Pero antes de que se cumpla este periodo de tiempo, existen diferentes factores que nos pueden llevar a pensar que ya es el momento de efectuar un cambio.
 
Daños estructurales:
Si nuestro rótulo está dañado o avejentado por las condiciones meteorológicas o el paso del tiempo hay que sustituirlo de inmediato, ya que contar con una rotulación en pésimas condiciones puede dar al traste con futuras relaciones comerciales. A diferencia de los rótulos que existían antaño, los de hoy en día aguantan perfectamente condiciones meteorológicas adversas, incluso en áreas geográficas donde las precipitaciones son abundantes. Los diferentes materiales, fuertes y resistentes, acompañados de las nuevas tecnologías, pueden incluso duplicar la vida efectiva de un rótulo, en comparación con los de antaño.
 
Búsqueda de mayor eficiencia energética:
Los rótulos de hace algunos años tenían un gran consumo. Sin embargo, los actuales son muy eficientes en cuanto a consumo energético se refiere. La tecnología LED es buena prueba de ello, ya que producen más luz por watio que el resto de alternativas lumínicas. La vida de un rótulo que utiliza esta fórmula se prolonga en el tiempo y evita al propietario de un negocio o a la gerencia de una empresa la preocupación de tener que cambiar el sistema luminoso en un breve espacio de tiempo. La vida útil del led alcanza una media de entre 35.000 y 50.000 horas.
 
Mayor respeto por el medio ambiente:
La contaminación lumínica de los sistemas de antaño era más que evidente. Sin embargo, la tecnología LED ha contribuido a eliminar casi por completo este problema. Se trata de una fórmula ecológica y respetuosa con el medio ambiente. Es el motivo por el que ya se ha impuesto no sólo en los rótulos, sino también en los semáforos o incluso en las farolas de diferentes localidades a lo largo y ancho de la geografía española.
 
Mayor visibilidad del rótulo:
Si notamos que nuestro rótulo no tiene una excelente visibilidad, tanto nocturna como diurna, ha llegado el momento de plantearse un cambio. Los nuevos rótulos del mercado, especialmente si están elaborados con LEDs, aportan un mayor control de distribución de la luz. En los antiguos rótulos, los sistemas lumínicos emitían luz en todas las direcciones y, para dirigirla, ésta debía ser reflejada. Hoy en día, este problema se ha solucionado con rótulos altamente eficientes y con un consumo mínimo de energía.
 
Búsqueda de un mayor control:
Actualmente, los rótulos pueden ser controlados por el propietario de un negocio, de manera que se adaptan a sus necesidades. Así, mediante un sencillo control desde el ordenador, un farmacéutico, por ejemplo, puede ofrecer determinada información a sus potenciales clientes, como la hora, la temperatura o el horario de apertura de su negocio, además de mensajes que pueden ser modificados según la época del año (felicitación navideña o en día festivo, o días de guardia, por ejemplo).
 
Efectos más llamativos:
Los nuevos rótulos no necesitan “calentarse” para lograr un pleno funcionamiento y, a diferencia de los antiguos, pueden provocar efectos más llamativos para los viandantes. Por ejemplo, los LEDs emiten luz en varios colores, siendo incluso más eficientes que las bombillas de bajo consumo con filtros de color.
 
Una imagen más moderna:
Si llevamos tiempo con el mismo rótulo y buscamos dar una imagen más moderna o renovada de nuestra empresa, lo primero que debemos hacer es cambiar nuestra imagen externa. En ocasiones también ocurre que, tras haber dado un nuevo giro a nuestra filosofía de negocio, tenemos necesidad de añadir un slogan, o incluso un nuevo logotipo. Son motivos suficientes para establecer un cambio de rotulación.
 
Hoy en día, los rótulos convencionales son algunos de los más demandados, por su excelente relación calidad/precio. Sin embargo, cada vez están tomando más fuerza en el mercado los rótulos de LEDs vistos, porque aportan una gran visibilidad y tienen un menor consumo que el resto, lo cual supone una inversión inicial pero menores costes mensuales, algo interesante en una época de crisis como la actual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario